¿Quién de nosotros no ha experimentado manos temblorosas, rubor en la cara y tartamudeo? El estrés a menudo está presente en el día a día y, muchas veces, aparece cuando no lo queremos. Sin embargo, siempre podemos hacer algo al respecto.
¿Entonces, tienes un examen y quieres combatir el estrés de una forma eficiente? A continuación, compartimos 10 maneras diferentes de deshacerte del estrés antes de un examen. Echa un vistazo:
Actitud positiva
Confía en ti mismo, cree en tus habilidades y conocimientos. Si consideras que tu nivel de preparación para el examen es bueno, entonces no tienes nada que temer.
Se ha comprobado que los pensamientos negativos causan una disminución de la autoestima y, por lo tanto, aumentan la sensación de estrés y tensión.
Lo mejor es que ocupes tus pensamientos con otra cosa, por ejemplo, piensa en las vacaciones que te esperan, en ir a un concierto o en lo que harás por la noche.
Si te resulta difícil domar emociones inestables, puedes tomar un objeto y mirarlo intensamente durante algún tiempo: estudiar tu estructura, forma, olor, etc.
Por otra parte, a algunas personas les resulta útil repetir mentalmente: «Puedo hacerlo. Venceré el miedo. Tendré éxito».
Muchas veces, una actitud positiva es la clave para el éxito y, por supuesto, para aprobar el examen y, así, obtener la puntuación más alta.
Preparación de tu vestimenta y otras cosas necesarias
El día antes de que presentes tu examen lo mejor es que prepares tus cosas, como vestimentas, notas, bolígrafos y otros elementos esenciales.
No lo pospongas hasta el último minuto, porque puedes olvidar algo e incluso llegar tarde por culpa de esto. El día del examen, sal de casa algunos minutos antes: es mejor esperar un momento frente a tu salón que correr y llegar con retardo. Sin embargo, no vale la pena llegar muy pronto, simplemente limítate a ser puntual.
Aprende a relajarte
Antes del examen o prueba, trata de encontrar al menos un poco de tiempo libre para relajarte. La mente debe regenerarse después de un tremendo esfuerzo intelectual, pero muchas, esto también funciona silo hacemos antes. Así, el día anterior, por ejemplo, puedes dar un paseo en un parque, ir al cine, darte un baño relajante, etc.
Duerme lo mejor que puedas
Las noches de insomnio y la sensación de fatiga constante hacen que el tiempo dedicado al sueño se mantenga al mínimo. Un cuerpo cansado es propenso a experimentar emociones negativas y, por lo tanto, es más difícil para podamos concentrarnos y rendir de la mejor forma durante un examen. Precisamente por ello, un importante consejo es el de calmar los pensamientos que se arremolinan en nuestras cabezas, que a menudo causan insomnio, e intenta hacer ejercicio ligero antes de dormir y tomar una siesta ligeramente más larga; por ejemplo, de una hora más, a lo sumo.
Practica deporte o un poco de actividad física
Antes de un examen importante y que pueda estresarte, un consejo interesante es hacer ejercicio físico, lo que liberará endorfinas. El resultado será que te sentirás más feliz, más saludable y, al mismo tiempo, será más fácil que puedas controlar el estrés. ¿Trotar por la noche en el parque, aeróbicos matutinos o tal vez dar un paseo rápido con tu perro? Cualquiera de estas es una excelente opción para mantener el estrés previo a un examen a raya.
Escucha tu música favorita
Puedes usar tus auriculares y escuchar por un rato, antes del examen (por ejemplo, de camino a tu escuela), tu música favorita o algunas piezas relajantes. Además, se ha demostrado que esta práctica ayuda a producir la hormona de la felicidad, mejorando tu bienestar y dirigiendo tu mente hacia los pensamientos positivos.
Visualiza
Planifica mental y positivamente lo que te espera. Imagine una sala de examen, tu asiento, el examen, etc. Piensa en las posibles respuestas a cualquier pregunta. Gracias a esto, en el momento de la prueba sentirás mucho menos estrés, porque será una situación familiar para ti; ya que generalmente las cosas y eventos nuevos o que experimentamos por primera vez causan un nerviosismo altísimo.
Ejercicios de respiración
Se ha demostrado desde hace décadas que la respiración controlada reduce la tensión y alivia las emociones negativas. Puedes usar la respiración diafragmática. Al principio, cierra los ojos, pon la mano derecha sobre tu estómago y la mano izquierda en el centro de tu pecho. Introduce aire en los pulmones respirando profundamente por la nariz y mantenlo por un tiempo con el vientre hacia afuera. Exhala por la boca y deja que tu vientre vuelva a su posición inicial. Si el abdomen se mueve, significa que estás respirando con el diafragma y has realizado el ejercicio correctamente.
También puedes utilizar, por ejemplo, la respiración que libera la tensión. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda (columna recta, brazos y piernas no cruzados). Inhala profundamente usando el diafragma. Detén el aire por un momento. Exhala y cuenta mentalmente hasta 4. Cuenta cada exhalación en grupos de 4-5 durante un total 5-10 minutos.
La importancia de un entorno edificante
Evita los lugares de pánico colectivo, porque escucharás tantas historias improbables que desestabilizarás aún más tus emociones. No creas los rumores sobre profesores y examinadores. Siempre hay leyendas sobre ellos y no son necesariamente confiables.
No estudies en el último minuto
Nunca es buena idea repetir una y otra vez el estudio del material en el último minuto, porque de todos modos no aprenderás nada nuevo y solo provocarás que el estrés aumente.
Al aplicar los consejos anteriores, aprenderás a mejorar tu control sobre la forma en que afrontas el estrés. Vale la pena enfatizar que además del estrés negativo, también existeuno positivo que estimula la acción, agrega energía y creatividad.
Entonces, intenta eliminar los pensamientos negativos y el nerviosismo, que no te serán de ayuda en ningún examen; e intenta dirigir tus emociones en una dirección que las convierta en entusiasmo y pensamientos positivas.
El conocimiento ya está en ti, así que simplemente respira profundo y convéncete que simplemente se trata de una prueba más.